Diario de Lectura de Cristiane III

01/09/2015

Queridos lectores:

Este diario se refiere a una obra biográfica que, como la gran mayoría de las producciones de este género, empieza con una especie de árbol genealógico, así que me pareció interesante y apropiado comenzar hoy mis notas comentando cosas curiosas sobre los orígenes de Lorca.

En primer lugar, debo deciros que leí algo muy interesante y que me era totalmente desconocido: Lorca provenía de un linaje con marcadas destrezas artísticas. Sus antepasados, de la rama paterna, poseían excelentes dotes musicales: voces hermosas, habilidades con la guitarra y con el violín; incluso su tío abuelo Baldomero, guitarrista, especialista en la jabera (un palo de flamenco), artista y también escritor, al parecer fue la principal influencia en la vocación de Lorca. 

Otro de sus de sus tíos abuelos, Luis, era gran pianista y multi-instrumentalista, hasta se hizo amigo del compositor español Manuel de Falla. De la abuela de Lorca, Isabel, este heredó la pasión por la literatura, principalmente por Víctor Hugo, el cual por la influencia de la abuela llegó a ser una de sus primeras lecturas; de su padre, Federico García Rodríguez, heredó algunos rasgos físicos y de su madre, Vicenta Lorca Romero, según el propio poeta, la pasión y la inteligencia.

La familia García Lorca

En segundo lugar, y en relación a los orígenes de los apellidos de la familia, se puede decir que hay muchos mitos al respecto. Por la parte materna, el apellido Lorca tal vez perteneciera a antepasados judíos lejanos. Por la parte paterna, el apellido Vargas era bastante común entre los gitanos de Andalucía. Lo importante, en cualquier caso, es que Lorca nunca desdeñó sus herencias de sangre, incluso se sabe que tenía un gran orgullo de ser hijo de una de las tierras más hermosas de España: Granada, donde se puede respirar, vivir, sentir y oír la Historia que está grabada en las paredes y en los jardines de La Alhambra, o en las calles estrechas, repletas de balcones floridos, y en las cuales se oye el sonido de la guitarra; también, en la visión rara de las cuevas del barrio de Sacromonte… y llegado este punto me entra la nostalgia que, a menudo, siento cuando recuerdo algunos de los mejores momentos que he vivido en mi vida y que están relacionados con esa tierra.

Saludos blogueros, Cristiane

Referencia:

Imagen 1: http://federicogarcialorca.net/fotos/ (Acceso el 03/09/15)